San Pedro se encuentra sobre el Río Paraná donde los altos barrancos forman balcones desde los cuales se divisa la inmensidad de las aguas, surcada por los verdes sauzales de las islas que invitan al paseo y la aventura.
La belleza de los paisajes se extiende en los campos donde los cultivares de cítricos, durazneros y ciruelos, se alternan con los rosales y plantas multicolores de los viveros.
San Pedro alberga un lugar histórico como la Vuelta de Obligado donde ocurrió la batalla del mismo nombre en 1845.
La famosa ensaimada, una receta milenaria que llegó de la mano de los mallorquines a San Pedro tiene aquí gran popularidad.