Atraviesa el sistema montañoso central entre las Sierras Grandes y la de Comechingones, sin duda la puerta de acceso más bella a Mina Clavero. El paisaje y las vistas desde la altura son imponentes, a la vez que se puede disfrutar de muchas otras atracciones.
Espectáculo inigualable a la hora de avistar estas magníficas aves, la reserva alberga alrededor de 40 ejemplares que se pueden ver planear a pocos metros de distancia. Declarada Parque Nacional en 1996, es una reserva con la finalidad de proteger al cóndor del peligro de extinción que lo amenaza en todo el continente.
Accediendo por el Camino de las Altas Cumbres el visitante se encontrará con lo más íntimo de la cultura Comechingón. Aunque no quedan muchos elementos, este museo se encuentra en permanente proceso de cambio.
Una impactante cascada de 102 m presenta el nacimiento del Río Mina Clavero. Se sitúa por la ruta de las Altas Cumbres y se puede apreciar caminando entre las montañas desde un lugar denominado Balcón.
Único en todo el Valle de Traslasierra, este mini-museo alberga una vasta colección de minerales de unos 25 países. Pensado como un complejo, integra a sus espacios un parque para los más chicos y un salón para la inspiración y recreación del llamado lucero del Alba.
Ubicada entre I. Altamirano y 25 de Mayo, el visitante se encontrará con una construcción del 1800 que tuvo varias funciones en su época. Levantada por el Cura Brochero para superar el obstáculo de la distancia, se pudo realizar gracias a los fondos y mano de obra que pusieron los pobladores. Actualmente se puede visitar el Museo Brocheriano que cuenta con documentos, fotografías, platería, numismática y artesanías locales.
Desde el centro de Mina, por la calle Jorge Recalde, se encontrará con un paraíso artesanal. Un recorrido muy pintoresco donde 12 familias locales exponen y comercializan artesanías típicas de la zona en los talleres de sus hogares.
Al Cerro Champaquí se puede acceder desde distintos lugares, uno es Villa Alpina en el Valle de Calamuchita. El ascenso por esta vía es para aquellos que disfruten de la adrenalina y el trekking, recorriendo el cerro en todo su esplendor. En grupo o de manera individual el turista puede realizar, junto a un guía, una travesía de 3 días, pernoctando en refugios ubicados en la base del Champaquí. La otra alternativa, para quienes quieran disfrutar del vértigo de ascender al cerro con un vehículo 4x4, pueden elegir hacerlo por Los Linderos. Esta aventura se lleva a cabo en un solo día, una travesía que combina 4x4 (algunos trayectos en caminos de alta dificultad) y trekking en un solo día. Es un camino a la inmensidad en el que los vehículos treparán el cerro y el paisaje se dividirá entre la piedra cuesta arriba y el precipicio. Después, los 2.800 m del Champaquí, para mirar toda Córdoba y algo más. Pero el Champaquí ofrece infinidad de maneras de recorrerlo, además del trekking o el ascenso en 4x4, se puede optar por hacerlo a caballo. Quien lo desee puede experimentar la sensación de recorrer un sinfín de senderos rocosos y arroyos que se trenzan bajo un paisaje verde, perfumado con peperinas, talas y nogales; con molles y espinillos que estrechan el sendero hasta que sólo es posible avanzar en fila india. La quebrada del arroyo de Los Molles es fresca y bulliciosa. Después, hacia las cumbres de Achala, la subida comienza a ser mas exigente. Al superar los 2000 m de altura, los tabaquillos, arbustos de fina corteza naranja, crecen entre las piedras.
Declarada Parque y Reserva Natural en 1985, comprende 5000 hectáreas divididas en seis potreros. En cada uno de ellos la vegetación presenta características propias y la fauna está compuesta por varias especies en peligro de extinción.
Desde Mina Clavero no puede dejarse de visitar Cura Brochero y desde allí ir hacia Pocho, al Oeste, y virar luego al Nordeste para descubrir una cadena de volcanes inactivos cubiertos de palmeras caranday. La ruta hacia delante desemboca en dos poblados de intensa religiosidad como Las Palmas y Los Túneles. Aquí comienza una de las obras de ingeniería vial más destacadas de la provincia, que data de fines de 1930 el Camino de los Túneles y la Cuesta del Chancaní. Durante el trayecto, se exhibe la piedra desnuda de la montaña y la quebrada de la Mermela. Luego de cinco túneles, la vista se clava en los paisajes riojanos.
Alberga unas 300 piezas de distintas partes del mundo y es el único museo de América dedicado a este objeto tan simbólico. Forma parte de la Fundación Campanas, que trabaja en pos de una mejor calidad de vida para el ser humano.