Polo cultural y económico del magnífico territorio conocido como Valles Calchaquíes, Santa María se ubica en el noreste de la provincia de Catamarca, atrayendo hacia sí al turismo ávido de conocimientos y aventura. Paisajísticamente encantadora y culturalmente inigualable, esta ciudad y su área circundante constituyen un itinerario que ningún visitante de la región puede dejar de conocer.
Es el Río Santa María el que permite el desarrollo del valle homónimo, especialmente en lo que hace a la actividad agrícola, fundamento de su economía, pero también en cuanto se refiere a su propuesta turística recreativa. Especias, vides y nogales aparecen entre los cultivos más importantes de la zona; en tanto en la ganadería sobresalen los rubros ovinos, camélidos y caprinos; y en la industria prevalecen las bodegas, las queserías y la producción de dulces.
El Departamento Santa María es también un destacable productor de artesanías, entre las que no pueden omitirse las tejedurías, la alfarería y las confituras, atractivo que puede disfrutarse en el Mercado Artesanal inserto en el Centro Cultural Yokavil. Allí se erige además el Museo Arqueológico, encargado de inaugurar el circuito más trascendente de la región.
Yacimientos arqueológicos que permiten adentrarse en las raíces primigenias de los diversos grupos aborígenes que habitaran los valles en la antigüedad, constituyen el mayor atractivo de Santa María invitando a descubrir el pasado en el Cerro Pintado, el Fuerte Quemado, Loma Rica y Quebrada de Jujuil.
Santa María cuenta con todos los servicios necesarios para la cómoda y satisfactoria estadía de sus visitantes, entre los que vale subrayar el alojamiento en confortables espacios, el camping balneario municipal, y los establecimientos rurales preparados para la llegada del turista.