La conjunción de río y verdes, de arenas doradas y cielo límpido, le confieren a la ciudad una belleza singular.
Playas extendidas a pocas cuadras del centro; aguas termales dulces; paseos por islas; excursiones náuticas y terrestres.
Colón guarda en sus calles algo de la magia del pasado, que se vislumbra a través del color terracota de las mismas y la abundante vegetación que las bordea, hasta que todo ese aspecto agreste -que promete una ciudad fresca en verano y soleada en la temporada invernal-, se confunde de pronto entre adoquines de otras épocas e ingresa repentinamente en el asfalto de la modernidad.
Es un centro turístico propicio para la práctica de la PESCA DEPORTIVA.
Son muchos los lugares para realizar este deporte, y la zona del puerto es un clásico sobre todo para la pesca con aparejo, ya sea durante el día o la noche. También el balneario norte tiene un sector de pesca que abarca desde el arroyo Artaláz al Club Nautico.
Sectores más rocosos pero no menos atractivos, son la parte sur de la costa pesquera, el recorrido comienza en el arroyo La Leche. Siguiendo el trayecto, en el sector denominado Playa Municipal hasta el Club Piedras Coloradas, el pesador podrá desplegar allí toda su artilleria.
Lo imperdible es recorrer la cuantiosas islas que se extienden a lo largo del rio, para lo que se disponen embarcaciones con compañias de guias o baqueanos en estos menesteres. Algunos de los peces que habitan el Uruguay son: Dorados, Bagres, Suribies, Paties, Armados, etc.