En 1940 fue construido el Hotel de Villavicencio y funcionó desde entonces como un centro termal al que llegaban visitantes de todo el país y el exterior. El hotel permanece cerrado desde 1.978 en oportunidad de realizarse el mundial de fútbol en la Argentina, y cuenta actualmente con una fachada que conserva su belleza original.
Es un pintoresco camino, también llamado "la ruta de un año", que cubre la distancia que va desde Paso Caracoles hasta Cruz de Paramillos 3.200 m sobre el nivel del mar, siendo antiguamente el paso obligado hacia Chile. Actualmente es un sendero de cornisa imperdible, con una flora y fauna interesantes y una vista espectacular de la Cordillera. "Alas Delta" es un mirador cuya vista panorámica está aproximadamente a 2.100 m sobre el nivel del mar. "El Balcón" es otro mirador natural interesante que se encuentra en el camino a Paramillos, en el recorrido hacia Uspallata; en este imperdible balcón natural se puede contemplar el impresionante precipicio de 600 m de profundidad producto de una gigantesca fractura del terreno. Su imponente vista se encuentra dominada por las altas cumbres de la Cordillera de los Andes: el Tupungato 6.800 m sobre el nivel del mar, el Mercedario 6.770 m sobre el nivel del mar y el Aconcagua 6.959 m sobre el nivel del mar.
El Aconcagua, (cerro más alto de América) asomando entre las alturas es el lugar desde donde se visualiza la "Reserva Natural de Villavicencio", con todo su esplendor.
En lengua quechua Aconcagua significa "Centinela o Atalaya de Piedra".
"La Cruz de Paramillo" es otro sitio que no puede dejarse de visitar en el trayecto, por la espectacular vista panorámica de todo el Valle de Uspallata.
En el 2001 se inaugura la "Reserva Natural Villavicencio", ubicada muy cerca de la ciudad de Mendoza y camino hacia Uspallata, integrante de la Red de Áreas Naturales protegidas de la provincia de Mendoza.
La reserva se localiza en el departamento de Las Heras y abarca una superficie total de setenta mil hectáreas, protegidas por su diversidad biológica y su valor histórico, cultural y arqueológico, mediante un convenio entre el gobierno de Mendoza y Agua Danone de capitales franceses.
Entre la flora autóctona se destaca el algarrobo dulce, el arrayán del campo, el retamo, el marancel, la zarzaparrilla, y el chañar.
Entre la fauna existen dos zonas geográficas: Andina y Central. Entre los mamíferos se destacan el guanaco, el chinchillon, el gato montés, el zorro gris y colorado, y el puma.
Entre las aves el cóndor, el choique y el águila mora.
Las "Termas de Villavicencio" se ubican a 1.800 m.s.n.m., sus aguas son famosas por tener propiedades minerales y curativas.
Aquí se encuentra ubicado el imponente "Hotel Termas de Villavicencio" de estilo normando, que se hizo famoso por el poder de sus aguas, y por ser el logotipo identificatorio de la etiqueta de un agua mineral que se comercializa en el país y lleva su mismo nombre. Desde el comienzos del siglo XX constituyó la imagen clásica de la montaña mendocina.
Este hotel fue construido en 1940, y junto a sus hermosos jardines y parques conforma un paseo inolvidable en cualquier época del año, donde los turistas pueden apreciar la belleza de la zona en distintas tonalidades de acuerdo a la estación. El hotel, durante la época colonial, tuvo un importante papel formando una antigua estancia, y siendo posta del Camino Real del Virreynato.
Villavicencio y sus reconocidas aguas termales se ubican al noroeste de la ciudad de Mendoza por la RP 52.
Con cada gota de lluvia, con cada copo de nieve que cae sobre el Aconcagua 6.959 m sobre el nivel del mar , comienza el nacimiento del agua Villavicencio. El agua por gravedad se infiltra en el interior de la montaña a través de las rocas y desciende hacia formaciones devónicas alcanzando grandes profundidades. Desde allí, las fuertes presiones y altas temperaturas vuelven a impulsarla hacia la superficie a través de una fractura tectónica, aflorando en forma de manantial a 1.750 m de altitud. En su lento y largo discurrir por las entrañas de la cordillera el agua termal va tomando de la montaña los minerales esenciales que la convierten en un agua de características únicas. Estos minerales esenciales son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo humano.