Formando parte del Complejo Museológico Pino de San Lorenzo junto al Museo Sanmartiniano a inaugurarse en los próximos meses, el Museo de Árboles Históricos de Argentina es una muestra gráfica y fotográfica actualizada de todos aquellos ejemplares arbóreos que poseen significatividad desde el punto de vista histórico. Son, como reza su lema, "Historias de Nuestra Patria contadas por los Árboles", ya que se relacionan con hechos y personajes que dejaron una impronta en la historia de nuestra nación.
Los asistentes al Museo podrán apreciar dichos ejemplares a través de 30 gigantografías de 2 m de alto por 1,30 m de ancho con fotos de alta resolución, obtenidas en 14 provincias de distintos puntos del país, donde se afincaron las Misiones Jesuitas, se luchó por la libertad y la independencia , o se libraron guerras de Caudillos en la creación del Estado Nacional.
Ubicado a la altura del Campo de la Gloria, a orillas del majestuoso río Paraná, este espectacular balcón al río, inaugurado en Marzo del 2009, tiene un recorrido de más de 300 m y ofrece al visitante una hermosa vista del canal principal y las islas del delta del Paraná.
Ubicado sobre Av. San Martín al 1300, entre calles Belgrano y Av. del Combate, es declarado Árbol Histórico por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 3038 del 30 de enero de 1946. Es un Pinus Pinea o pino piñonero (confiera originaria de la costa del mar Mediterráneo) que fue transportada siendo una plantuela desde Europa en algún barco o plantado de semilla por los frailes franciscanos al instalarse en nuestra zona hacia el año 1790 aproximadamente. Está ubicado en lo que eran los fondos de la huerta y destinado siendo un árbol adulto a la obtención de piñas cuyo fruto, el piñón, era utilizado en confituras de panificación en la cocina. Todo ello nos lleva a estimar su edad en más de 200 años.
Tiempo después de terminado el combate el Pino brindo reparo del caluroso sol del verano al Gral. Don José de San Martín a cuya sombra le dictara el Parte de batalla a su ayudante Necochea.
Ubicado sobre Bv. Sgto. Cabral, entre las calles Santos Palacios y Belgrano, ocupa cuatro manzanas que fueron cedidas en homenaje a la acción desarrollada en San Lorenzo el 03 de febrero de 1813, primer y único hecho de armas del Gral. San Martín en suelo patrio.
Declarado Monumento Histórico Nacional el 02 de octubre de 1940 junto al Pino Histórico y al Convento San Carlos.
Se arriba a un conjunto arquitectónico pleno de simbolismo: las gradas de acceso nos llevan a un conjunto de nueve prismas de concreto que recuerdan el lugar de origen de los granaderos caídos: Francia, Uruguay y Chile y las provincias argentinas de Corrientes, Santiago del Estero, La Rioja. Córdoba, San Luis y Buenos Aires. Cada prisma ostenta una plaqueta con el nombre de los héroes, coronada con una granada activada, símbolo del Regimiento de Granaderos a Caballo. El conjunto está circundado por dieciséis mástiles menores con banderas batidas al viento como eterno homenaje a los dieciséis muertos gloriosos. Los mástiles terminan en una moharra de lanza en recuerdo de los lanceros de la primera línea de ambas compañías.
Cruzando el patio cívico se advierten dos alas estilizadas, de concreto, que simbolizan las dos alas en que el general San Martín dividió a sus tropas, en posición de despliegue anunciando los futuros triunfos de las armas de la patria. Las alas arrancan de un podio que evoca la solidez de nuestros principios republicanos, coronado por el escudo nacional en bronce.
En su cara anterior un fragmento del parte de batalla. Una llama votiva expresa el homenaje permanente de la argentinidad a los héroes de San Lorenzo.
Establecido dentro del edificio conventual franciscano, cubre una superficie de 2000 m2 y data del año 1790. Esta reliquia histórica, fundada y conservada por los Padres Franciscanos durante dos siglos, fue declarada en 1940 Monumento Histórico Nacional.
Salas temáticas:
Ubicado dentro del Centro Cultural en la esquina de Entre Ríos y San Carlos, el Museo, en su concepción general, es una creación social, formal y compleja que surge y está estructurada en relación a una necesidad determinada. La necesidad concreta es la de un espacio en donde tratar y reflejar la historia local y regional, nuestra historia, abordándola en forma integral, profunda y consciente, con una mirada crítica y abierta que contribuya al diálogo y a la pluralidad, sin dejar de lado los hechos particulares, las historias de vida, las necesidades individuales.