Es una de las poblaciones más antiguas (1730) y características del campo argentino. Sus calles con adoquines, sus veredas angostas, sus casas típicamente coloniales, devuelven al visitante, en tiempo presente, magnificas imágenes del pasado y la tradición cultural de las Pampas.
La novela "Don Segundo Sombra" escrita por Ricardo Güiraldes, dueño de una de las estancias emblemáticas del lugar, transformó al pueblo en sinónimo de tradición gauchesca.
Estadías en algunas de las típicas y centenarias estancias de estilo hispano colonial, posibilitan disfrutar de actividades muy diversas: días de campo con espectáculos folclóricos, cabalgatas, paseos en carruaje o sulkys, partidos de polo, exhibiciones de doma y carreras de sortija.