Cruzada por la región de la selva y la región de las flores, la ciudad de Eldorado se alza en medio de un apasionante paisaje, mojado por aguas cristalinas y sombreado por una espesa vegetación. Contraste permanente entre relax y aventura, este rincón misionero aparece como la opción más válida para unas vacaciones placenteras y completas.
En El Dorado se pueden conocer:
San Pedro se ubica en el Departamento homónimo, al centro-norte de la Provincia de Misiones, a 156 kilómetros de los Saltos del Moconá, entre un ambiente de singular belleza que cobija las maravillas naturales en Reservas y Parques.
En San Pedro se pueden conocer:
La ciudad de Bernardo de Irigoyen, cabecera del Departamento General Manuel Belgrano, se ubica en el extremo oriental de Argentina y a 80 kilómetros de San Pedro. Sólo una ancha calle la separa de su par brasileña Dionísio Cerqueira, constituyendo la única “frontera seca” con el país vecino.
También es uno de los puntos más altos de la Provincia de Misiones porque se emplaza sobre el cerro Barracón, a 835 m sobre el nivel del mar. Este peculiar relieve permite apreciar los maravillosos paisajes que en esta región combinan la abundante vegetación con el recorrido de algunos serpenteantes cursos de agua y un salto que emocionará a todos sus visitantes.
En sus calles, la actividad comercial se vive con gran dinamismo: la cercanía con Brasil permite el intercambio entre ambos países y a su vez la proximidad con varias rutas hacen posible la redistribución al interior del territorio misionero. Las culturas también se traspasan: es muy común escuchar a los lugareños hablar con esa mezcla de español y portugués, que da como resultado el pintoresco portuñól.
A 32 km de Bernardo de Irigoyen, San Antonio es uno de los pasos fronterizos que comunica la Provincia de Misiones con Brasil, a través de un puente que atraviesa el río que la bordea.
Encantadora y agreste, sumergida en los caminos colorados y la frondosa selva, brinda sus bellezas naturales para el disfrute de sus visitantes. El Salto Central es una de ellas: a sólo 5 km de la ciudad despliega toda su hermosura desde los 8 m de atura que expone su caída.