Atractivamente distribuidos en forma de semicírculo, los más de 270 saltos componentes de las Cataratas del Iguazú aparecen entre los acantilados e islotes deslumbrando los sentidos con su belleza y estruendo. A ellos puede accederse recorriendo los senderos sobre los propios pies, en contacto directo con el entorno, o a bordo de un pintoresco trencito ecológico, de combustión a gas, que recorre las inmediaciones respetando y cuidando el ambiente.
Dos son los circuitos que permiten conocer las Cataratas del Iguazú desde distintas perspectivas. Uno inferior, desde el cual se observa la base de los majestuosos saltos y se disfruta de la increíble experiencia dejándose mojar por el rocío o vapor producto de la fuerte caída del agua. Y otro superior, cuyo paseo más sedentario regala vistas panorámicas cautivantes desde los miradores tornando indescriptible la experiencia.
Floriano, Deodoro, Benjamín Constant, Unión, Escondido, Mitre, Belgrano, Rivadavia, Dos Mosqueteros, Tres Mosqueteros, San Martín, Adán y Eva, Bozzetti, Ramírez, Chico, Dos Hermanos, Alvar Nuñez, Lanusse, Peñón, Mbigua, Alférez, Bernabé Méndez, son los nombres de algunos de los magníficos saltos que conforman las Cataratas del Iguazú, sin olvidar la imponente Garganta del Diablo, el salto de mayor altura que dejar caer cerca de tres millones de litros cúbicos de agua por minuto.
Comprende una superficie de 67 mil hectáreas, incluida la reserva conexa. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su indiscutible belleza paisajística y su riqueza de flora y fauna. Constituye uno de los últimos reductos de la selva subtropical existente en el país e incluye las imponentes Cataratas del Iguazú.
La Isla permite apreciar las Cataratas desde su centro mismo, logrando vistas privilegiadas. Diversos senderos que abarcan el Parque en su completud, sin dejar rincón por descubrir, y paradas tan inevitables como atractivas, hacen de esta visita un momento indescriptible e inolvidable.
Las pasarelas se dividen en dos circuitos, uno inferior y otro superior. El primero consiste en una pasarela de 700 metros de largo desde donde se puede observar como las aguas del río Iguazú se despeñan en cascadas de entre 40 y 80 metros. El circuito inferior, asciende en forma de escalinatas entre la vegetación abundante, proporciona otra perspectiva de las cataratas.
Propulsado a gas licuado de petróleo, fue diseñado especialmente para reducir al mínimo el impacto ambiental. Recorre los circuitos superior en inferior y también realiza, aunque sólo durante 5 noches al mes, paseos de luna llena.
Es el salto mas espectacular por su altura (supera los 80 m) y caudal de agua. Se accede caminando o con el tren ecológico.
De 4 km de extensión proporciona para los amantes de las caminatas y contacto con la naturaleza y sendero explicativo de las distintas especies arbóreas. Culmina en el salto Arrechea y su pozón de aguas cristalinas.
