Se emplaza en el extremo norte del Valle de Punilla y esta íntimamente ligada al místico Cerro Uritorco.
Se ubica a 797 m sobre el nivel del mar.
Su denominación se debe a la capilla que se levantó durante el período colonial, de la mano de los jesuitas, antiguos habitantes del lugar. Hoy, ese templo se transformó en Parroquia, centro de todas las miradas y espacio de congregación de fieles de diferente procedencia.