Ubicada en el sector norte de Pinamar, se puede recorrer un sector de 30 hectáreas de dunas vírgenes, algunas de hasta 30 m de altura desde donde se puede divisar el mar, internándose en un verdadero desierto. Se recomienda realizar estas excursiones con guías, o no alejarse mucho del sector de playas.
Ubicada en la entrada a Cariló desde la ruta 11, se puede ingresar por un camino que va bordeando una verdadera reserva de especies únicas. No está permitido hacer fuego o cortar árboles.
El turismo rural también tiene su espacio en Pinamar. Ubicadas en el partido de G. Madariaga, a 30 km. a la redonda por la ruta 74, se encuentra la zona de lagunas y estancias.
Símbolo máximo del turismo en Pinamar, las playas y balnearios cautivan a los visitantes con su belleza singular y todos sus servicios y comodidades. Dorarse al sol, refrescarse en el índigo mar, practicar los más diversos deportes playeros y náuticos, cada opción es inmejorable en esta zona de la Costa Atlántica bonaerense.
Encantador cuadro paisajístico protegido por su diversidad y belleza natural, que es más bien conocido como la Zona de las Dunas Vírgenes. Dueña de una extensión de 27 hectáreas plenas de médanos de hasta 30 m de altura, y exhibidora de una topografía singular, la Reserva Dunícola se ha convertido en un espacio de visita ineludible para todo turista llegado hasta la balnearia Pinamar. Desde aquí, un verdadero desierto conduce hacia una impactante vista panorámica del mar, provocando un contraste de tonalidades único, incomparable e imperdible.