El valle inferior del Río Chubut rompe con lo inhóspito del paisaje patagónico, liberando a la vista el agradable entorno de Gaiman. Verdes en amplia gama para el sur argentino, y un apacible curso de agua, dibujan el horizonte de esta ciudad que sobresale, además, por la riqueza histórico- cultural resguardada en su territorio.
Quienes deseen conocer un pueblo galés casi quedado en el pasado, con idioma, arquitectura y costumbres de ese origen, no pueden dejar de visitar Gaiman.
Sede del primer gobierno comunal patagónico, Gaiman conserva sin modificaciones relevantes el idioma, las costumbres y hasta la arquitectura que los pioneros galeses trajeron consigo desde su tierra de origen.