Es un lugar de esparcimiento ideal para gozar en soledad del rumor del agua. Profundo tajo mineral que captura al hombre en su contemplación.
La historia del puente colgante es sumamente singular, se levanto a fines del siglo XIX en el Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba sobre una profunda depresión del suelo entonces existente. Cruzaba de norte a sur el principal paso capitalino en el área donde hoy se levanta el monumento al Dante y era una extensión de la conocida barranca del pucara. Este puente colgante servía para acortar la distancia que los vecinos debían recorrer para llegar a la zona céntrica de la ciudad. El gobernador de facto de la provincia, el General Bernardo Chasseing, visita la villa en reiteradas ocasiones y observando las características del cajón dona para Alpa Corral este hermoso puente colgante. El traslado se realiza por camiones y las obras comenzaron a principio del año 1978.En el año 1979 fue inaugurado el puente convirtiendo al lugar en un punto panorámico de incalculable belleza, además de facilitar el traslado de vehículos y peatones.Este puente se instaló durante la gestión de José Lorente y también colabora en su obtención el Doctor Juan José Ficco. En la actualidad y por sus características, el espacio que ocupa y enmarca al puente colgante, es uno de los pocos sitios en la provincia en donde se puede practicar una modalidad de pura adrenalina como el puenting disfrutando de una caída libre de más de 45 m.
A principios de siglo, el inglés Carlos D´Glymes, construyó sobre la calle que lleva su nombre la estancia Hambaré. Cerca del casco principal y enclavada en un lugar bellísimo, se edificó una capilla; para colocar en ella, se hizo traer desde Europa una Imagen de la Virgen de Pompeya, proyecto que nunca pudo concretarse. La imagen fue ubicada en una habitación de la estancia y trasladada muchos años después a la Capilla del pueblo de Alpa Corral donde permanece hasta el día de hoy y puede ser visitada.Después de varios años, exactamente el 13 de abril de 1997, unos jóvenes que se encontraban en el lugar, observaron en una ventana de la vieja Capilla una imagen de la Virgen reflejada en ella. A partir de este momento, el lugar se transformó en un sitio de continuo peregrinaje para muchísimos fieles que diariamente van allí a manifestar su fe y agradecimiento por los favores recibidos.
Una curva del río especial para disfrutar del agua donde hay ollas que son baños extraordinarios.
Un hermoso lugar, muy visitado por los turistas y en el que se realiza una procesión el 11 de febrero desde la villa; para honrar a la virgen.
Sector donde se pueden alquilar cabañas, muy próximo al río.
Por un camino sinuoso de Alpa Corral se llega hasta un paisaje encantador donde estos ríos, que descienden desde la montaña por distintos rumbos, se unen en el mismo cauce y corren hermanados hacia el valle formando el río Las Barrancas (ubicado a 3 km).
Pequeña olla enclavada en la montaña alimentada por aguas de vertientes que caen en cascada hacia el río.
Cruza el río Talita y antes de a travésarlo se percibe un cerro donde en su cima la milagrosa Virgen de Valle contempla cada día.
Se puede arribar en automóvil entrando por un camino muy sinuoso que se encuentra a 3km antes de llegar a Alpa Corral o caminando desde el cementerio local tomando por un sendero hasta una represa construida para alimentar una turbina que proporcionó luz eléctrica a Alpa Corral durante muchos años. En frente mismo de la Villa Jorcoricó el turista puede disfrutar del río que cuenta en ese lugar con baños naturales realmente excepcionales.