Impresionante desierto de 70 mil hectáreas que reserva el hábitat de los cactus conocidos como cardones, una de las formaciones silvestres más preciadas del noroeste argentino. Creado a fines de 1996, y situado al sur del Departamento Cachi y al noreste del Departamento San Carlos en la provincia de Salta, el Parque Nacional Los Cardones ha logrado preservar gran cantidad de especies pertenecientes tanto a la flora como a la fauna de montaña.
En el Parque Nacional Los Cardones, se protegen áreas representativas de las Provincias Fitogeográficas Prepuneña, Puneña, y Altoandina, y el sector septentrional del Monte Occidental, región natural exclusiva de la Argentina. Se encuentran en este parque tres tipos de ambientes que lo engalanan: el de sierra, con relieve pronunciado y cerros aislados; el de piedemontes y bajadas, con superficies suavemente inclinadas; y el de depresiones, constituido por las partes bajas del relieve.
Dentro de este fascinante espacio protegido, el protagonismo es ejercido por los cardones, y por su posición de vigías de los caminos del Antiguo Imperio Incaico y del incomparable Valle Encantado trazado por pinturas rupestres. Guanacos, zorros, pumas, chinchillones, pericotes andinos y quirquinchos chicos, se adueñan del desolado territorio gozando de la libertad y la supervivencia de la especie al resguardo de su hábitat.
Apacibles recorridos contemplando la amplia variedad de cactus; trekking por la diversidad de espacios que conforman el paisaje; avistaje de encantadoras especies; safaris fotográficos; distensión en contacto con la naturaleza; el Parque Nacional Los Cardones se suma a los otros dos reservorios ecológicos de Salta exaltando las condiciones de su cartelera de Ecoturismo.
Tramo natural que une el Valle de Lerma con el Valle Calchaquí, la Quebrada de Escoipe constituye un tramo multicolor, tapizado de helechos y vegetación casi selvática, y atravesado por un río que lleva el mismo nombre.
Estrecha en algunos puntos, limitada por altos paredones de piedra y zigzagueante en toda su extensión, la Quebrada de Escoipe es un atractivo imposible de eludir para quien se lanza en este circuito turístico próximo a Cachi.
Desde ella, y a través de puentes que permiten el cruce del río, se accede a la maravillosa Cuesta del Obispo.
Se trata de un paisaje multiforme y multicolor natural, que ha sido modelado durante años por la erosión eólica y la lluvia. De una belleza sugestiva, pinturas rupestres han permanecido grabadas al interior de las cuevas y aleros allí situados.
Al despertar la mañana, parte desde la Estación de Ferrocarril de Salta con destinos de alto vuelo. Adrenalina y emoción, el Tren a las Nubes constituye una excursión a través de una impresionante obra de ingeniería que logró en el siglo XX superar los accidentes geográficos de la zona.
La majestuosidad del altiplano argentino se hace presente a la mirada de los pasajeros apenas comenzado el recorrido. Poco a poco el tren irá ganando altura transitando puentes, viaductos, túneles, curvas y rulos; y haciendo saltar el corazón de quienes se atreven a vivir esta inexplicable experiencia.
Un zigzag permanente diferencia a este de cualquier otro ramal de alta montaña.
Constituido por ocho vagones de pasajeros, uno de comedor y uno para enfermería, el Tren a las Nubes asegura la comodidad y seguridad de todos aquellos que deciden ocupar alguno de sus asientos.
Tres tipos diferentes de climas se atravesaran a pocos minutos de iniciar la travesía: sub- tropical serrano con pocas precipitaciones, semi- desértico, y desértico. Campo Quijano será la primera estación, donde podrá contemplarse la reconocida Quebrada del Toro. La estación El Alisal, ubicada a 1807 m sobre el nivel del mar, será la siguiente, y desde allí, el tren se alzará 54 m.
El paisaje divisado a través de la ventanilla no encontrará palabras para ser descrito. Las estaciones Chorrillos, Ingeniero Maury y Gobernador Solá, todas a más de 2 mil m de altura, son testigos diarios de la diversa variedad de colores que exhiben las montañas situadas junto a ellas: rojos, verdes, rosados, amarillos, blancos y grises, fiel reflejo de la multiplicidad de minerales que esconden.
El tren continuará su camino internándose en un laberinto de formas que lo sacará del valle y las mesetas desérticas. El primer rulo habrá llegado entonces para hacer golpetear el pecho de los pasajeros desprevenidos.
Estación tras estación el contexto irá modificándose constantemente hasta llegar al punto final del recorrido en el kilómetro 1350 donde se encuentra el viaducto La Polvorilla a 4.200 m sobre el nivel del mar En este punto el Tren estará exactamente entre Nubes, sin barandas, sobre el abismo, provocando sensaciones maravillosas en quienes permanecen asombrados en su interior.
El regreso a la capital salteña anunciará el final de unas 14 horas de viaje por un mundo que pareciera ser de fantasía.
Con una fachada realizada por Nadal Mora, la Iglesia de San José, erigida en lo que actualmente se conoce como el Pueblo Viejo de Cachi, conserva una antigua estructura de muros de adobe con paredes anchas y lisas, y techo de madera con cardón. No posee torre, pero cuenta con una espadaña con tres campanas, mientras una nave única se extiende en su interior a lo largo de 35 mts.
Por ser una de las parroquias más representativas de la zona, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1945.
Se la encuentra frente a la Plaza 9 de Julio.
Camino sinuoso, de cornisa, enmarcado en un imponente paisaje, la Cuesta del Obispo ostenta como punto cúlmine al sitio llamado Piedra del Molino, una auténtica roca de granito que se encuentra a 3.348 m sobre el nivel delmar.
En la actualidad, la cuesta, cuya extensión consta de 20 Km, es ancha, enripiada y permanentemente conservada. Es incierta su pavimentación debido a que presenta una marcada falla geológica visiblemente reconocible de color amarillento.
Presenta dos bifurcaciones: una hacia la derecha, que conduce a La Zanja, excelente zona porotera; y otra hacia la izquierda, cerca del Km.15, que lleva en descenso hacia el Valle Encantado, lugar que hace honor a su nombre. Poblado de lagunitas y gran cantidad de flores, el Valle Encantado contrasta fuertemente entre las inhertes formaciones pétreas.
Categorizado como el monte más alto de la provincia, el Nevado de Cachi constituye un fascinante cordón montañoso de nueve cumbres, cuyo pico superior lleva la denominación de “El Libertador” y alcanza los 6380 m.s.n.m.
Desde un punto de vista arqueológico, se trata de una montaña destacada, ya que a sus pies se encuentra el importante yacimiento de Las Pailas, y en varias de sus crestas y laderas fueron hallados valiosos restos fósiles.
Deportivamente ofrece variadas alternativas para la práctica de montañismo y otras arriesgadas actividades de turismo aventura.
Para apreciar este maravilloso cerro y la belleza paisajística de sus alrededores, es necesario dirigirse hacia Cachi Adentro, un pequeño poblado situado aproximadamente a 7 Km de Cachi.
Considerado uno de los principales atractivos culturales de la ciudad de Cachi, el Museo Arqueológico “Pío Pablo Díaz” contiene una colección de más de 5.000 piezas expresiva de 10.000 años de historia, por lo que es reconocido internacionalmente.
El tiempo histórico que abarca va desde el 800 a.C. hasta el 1.600 d.C., y constituye un recorrido por material lítico, cerámico, de madera y metal, de los períodos Temprano, Tardío, Desarrollos Regionales, Inca e Hispano Indígena.
Conformado por cuatro salas y de entrada gratuita, este museo constituye el sitio ideal para conocer las costumbres y modos de vida de los pueblos ancestrales.
Pequeño y hermoso arroyo de montaña, el cual durante las lluvias del verano ensancha su cauce y toma la forma de un pequeño río, El Algarrobal desafía a la característica sequía del norte argentino.
Para llegar hasta él y disfrutar de su entorno mágico y sus cristalinas aguas, se debe primeramente atravesar un paisaje encantado, donde el protagonismo lo tienen las colonias de cactus.
Un camping agreste aguarda a la vera del magnífico arroyito, constituyéndose en lugar de encuentro de lugareños y turistas.
