Excepcional testimonio arquitectónico, la Iglesia Catedral de la ciudad de San Luis comenzó a construirse en 1883 y finalizó a 1944. Una característica distinguible de esta edificación es su fachada neoclásica ornamentada por bajos relieves que simbolizan escenas de la vida de Luis Rey, mientras que dos torres gemelas, una cúpula semiesférica en la parte posterior, y una nave principal con capillas laterales, completan esta estructura en cuyo interior descansan los restos de dos Obispos y los del Coronel Juan Pascual Pringles.

La Catedral fue escenario de la Jura de la Independencia en 1816; y en 1975 fue declarada Lugar Histórico Nacional. Constituye por todo esto un sitio de gran valor histórico, religioso y cultural que no puede omitir en su itinerario por San Luis.

Construido en la última década del siglo XVIII, el Convento de Santo Domingo aparece como el edificio más antiguo de la ciudad y ha sido declarado Monumento Histórico Nacional.

Desacralizado, este recinto de añeja importancia religiosa, actualmente es escenario de actos culturales, conciertos, exposiciones, etc., funcionando además en su interior el Mercado Artesanal y la Fábrica de Alfombras que colorean las paredes con sus mixturas de tejidos y cerámicas.

El Convento de Santo Domingo es un sitio que no puede dejar de visitarse y admirar, compartiendo los espectáculos y los pasillos con los agradables sanluiseños.

Importante yacimiento de cloruro de sodio que, con su apariencia de enorme desierto blanco, deslumbra los ojos de todo aquel que decide conocerlo. Es en las épocas de invierno que estas salinas lucen todo su esplendor, alcanzando a cubrir 5Km. de ancho y unos 15Km. de largo, con un metro de sal acumulado sobre la superficie, pero su contemplación no es menos interesante en otros momentos. Montañas, médanos, sal por montones, el recorrido es increíblemente majestuoso.

En el lugar se halla, además, una planta de procesamiento donde el visitante puede observar el proceso de producción de la sal comestible.