Protagonista de la cartelera turística de la ciudad de Los Antiguos, Monte Zeballos -y sus imponentes 2748 m-, incita a experimentar un apasionante ascenso por un camino trazado en un bricolage de paisajes.
El punto de partida es el Lago Buenos Aires, y en el transcurso del sendero se alcanza una altura de 1500 m sobre el nivel del mar. Justamente ése es el atractivo principal, el que permite pasar de la vegetación de estepa al bosque, y del bosque a panoramas de alta montaña, que en algunos casos presentan aspecto lunar.
Espacio ideal tanto para los amantes de la naturaleza como para los ávidos de adrenalina, la excursión hacia Monte Zeballos presenta como pasos obligados numerosos y magníficos paisajes entre los que destacan los ríos Jeinimeini y Los Antiguos con sus cañadones, los paredones de rocas sedimentadas de Las Toscas Bayas, el Salto del río Zeballos, el bosque de ires, el arroyo Lincoln, el cerro Colorado, el Plomo y cascadas de deshielo, las desoladas formaciones geológicas de El Portezuelo, y el punto de avistaje del gigante monte San Lorenzo.
Fascinante y solitario, este recorrido por el camino más alto de la provincia de Santa Cruz, se extiende a lo largo de 160 km, bordeando el límite con Chile, y finaliza con un gran descenso que conduce hacia los lagos Columna, Posadas y Pueyrredón.
Como cofres que se abren exhibiendo los secretos que los años y la tradición han escondido entre sus paredes, las chacras de Los Antiguos abren sus tranqueras al turismo permitiendo a los visitantes apreciar el trabajo de la cosecha, degustar sus múltiples frutos y recetas, y adquirir deliciosos dulces, licores artesanales, escabeches y conservas caseras. A continuación, las chacras y sus atractivos particulares.
Encantadoras e imponentes vistas panorámicas, la ciudad de Los Antiguos incluye en su propuesta turística magníficos miradores desde los cuales obtener postales inigualables de esta maravillosa villa, sus campos, ríos y demás bellezas naturales
Refrescantemente pleno de naturaleza, este parque constituye, desde 1985, una reserva cuya finalidad consiste en proteger las diversas especies de flora y fauna que en él viven y se desarrollan.
Con sus aguas azules y profundas, este lago constituye uno de los principales atractivos de toda la zona. Grandes ejemplares y fascinantes paisajes, el Lago Buenos Aires es ideal para la pesca, la navegación, y el simple disfrute de jornadas al aire libre.
Alimentado por los ríos Los Antiguos y Jeinimeni, este espejo de agua caracterizado como el más grande de la Patagonia, desafía a los pescadores deportivos expertos albergando en sus aguas una gran variedad de especies combativas fuertemente codiciadas, como lo son la Trucha Marrón, Arco Iris, de Arroyo; el Salmón Perro, del Atlántico, del Pacífico; la Perca, el Pejerrey Patagónico.
Paraíso de los amantes del deporte del pique, el Lago Buenos Aires, sus aguas claras y sus costas despejadas de vegetación, es propicio para la pesca en modalidad Fly Cast.
Río Los Antiguos: característico curso de agua de montaña que ofrece ejemplares de peces en buenos tamaños. En él los salmónidos cumplen su ciclo reproductivo, y cuenta además con una población estable de Fontinalis. De admirable belleza paisajística, es también apto para la pesca de spinning y fly cast.
Río Jeinimeni: cuenta con un buen caudal y se ramifica en su desembocadura. Luego del deshielo sus aguas se tornan claras. Por sus costas limpias y tranquilas es muy apto para fly cast y spinning.