Rodeada de cultivos y alamedas que colorean el paisaje, la ciudad de Los Antiguos surge en el extremo noroeste de la provincia de Santa Cruz, a orillas del inmenso Lago Buenos Aires. Pintoresca, seductora y colmada de naturaleza, esta fértil villa invita a descubrir sus bellezas disfrutando de un extraño clima templado.
Producto de la compleja geografía cordillerana, Los Antiguos aparece como el punto de conjunción en el que un microclima muy particular combina vegetación de estepa con zonas boscosas, y traza a la vez los trayectos de los ríos Los Antiguos y Jeinimeni, fieles abastecedores del espejo de agua más grande de la Patagonia, el Lago Buenos Aires. Así de variado y natural, este valle se asemeja a un bricolage paisajístico donde la mirada no alcanza a abarcar la belleza que se exhibe ante sí.
Encantadoras e imponentes vistas panorámicas, y un parque que protege diversas especies de flora y fauna, entre las que es válido nombrar un espléndido pinar y encantadoras lagunas costeras que albergan garzas, patos, chorlos, flamencos y cisnes de cuello negro; completan la belleza de este lugar.