El curso inferior del río Negro es un espacio en donde la naturaleza se manifiesta plenamente y nos propone disfrutarla de diversas maneras. Este curso fluvial caracterizado por su gran caudal y pureza de sus aguas nos invita a practicar la pesca con mosca o fly casting, modalidad que atrapa a miles de personas de nuestro país y atrae la atención de los turistas del extranjero.
Hace varios años, distintos organismos de la provincia de Río Negro, pusieron en marcha el proyecto de siembra de truchas arco iris en el río Negro con el fin de lograr en el futuro practicar este deporte en las riberas del río. El éxito del proyecto es rotundo, manifestado en el porte alcanzado ya por los salmónidos, alrededor de 50 centímetros y 2,5 Kg.de peso.
Además las condiciones naturales de río permiten que el pejerrey patagónico supere los 50 centímetros de largo y 1,5 kilogramos de peso. Asimismo la perca criolla es otra de las especies admiradas por los pescadores deportivos, atraídos por los casi 40 centímetros de largo y mas de 1 kilogramo de peso que suelen alcanzar.
El río Negro se convierte en un tentadora opción, lugar cercano que conjuga todos los atributos que un pescador admira, y los invitamos a conocer la magia de la Patagonia a través de la pesca deportiva.
La pesca en Río Negro puede practicarse con los paisajes de ensueño de la cordillera andina como fondo, ya que Bariloche, El Bolsón y alrededores ofrecen una gran oportunidad para quienes disfrutan de esta práctica. También desde las arenas de Las Grutas, mientras se está vacacionando allí, se pueden aprovechar las templadas y prolíficas aguas del golfo. Desde el Puerto de San Antonio Oeste, a escasos 20 km de Las Grutas, el pescador puede embarcarse hacia el interior del golfo San Matías para pescar meros, salmones o pez palo.
El río Negro en toda su extensión es zona de pesca. Especialmente, en los islotes que se forman en su zona media, cerca de Choele Choel, se llegan a pescar ejemplares de hasta 1 kilo. Y no se puede dejar de mencionar la famosa Bahía San Blas, a pocos kilómetros de Viedma, la capital de la provincia. Este lugar es considerado un Edén para los pescadores, por la variedad y cantidad de las especies que la habitan.