Puerto San Julián, está emplazado en una pintoresca bahía entre Cabo Curioso y Punta Desengaño y constituye un lugar ideal para conocer, disfrutar y descansar situado en el litoral atlántico.
Su clima árido, típicamente patagónico, el contacto con la naturaleza, el testimonio del pasado en pinturas rupestres que aún se conservan, la existencia de áreas protegidas con especies animales únicas en el mundo, hacen de Puerto San Julián un paraíso en la inmensidad patagónica.
La geografía de la zona está constituida por rocas sedimentarias marinas del Terciario, coronada por rodados patagónicos, suaves colinas onduladas y acantilados sobre el mar, con alturas entre 15 y 70 m. Además las mareas alcanzan los nueve metros produciendo fuertes modificaciones del paisaje costero en unas pocas horas.
La ciudad está situada sobre un suave faldeo que desciende hacia la bahía, está delimitada por dos grandes avenidas que se intersectan y refleja las diversas corrientes inmigratorias que poblaron el lugar en su arquitectura, como influencias anglosajonas y construcciones que van desde 1900 a los criterios modernos.
San Julián posee un puerto natural, el muelle, que en la actualidad es destinado a actividades de cabotaje nacional y pesquero fresquero.