La Patagonia Argentina se encuentra en el extremo sur del continente americano. Está integrada por las provincias más australes de Argentina: Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y juntas conforman una región con características geográficas propias que la diferencian claramente del resto de las regiones Argentinas.
Su aporte a la economía nacional se destaca en materia energética. La región genera el 84% de la producción petrolera argentina, maneja la cuarta parte de la potencia eléctrica instalada, y extrae el 76.8% del total del gas nacional.
Las riquezas patagónicas no se limitan a los recursos no renovables, también abastase al mercado nacional y mundial con las frutas propias de climas templados (manzana, pera y frutos de carozo), diversos productos de mar y lanas.
La Patagonia es reconocida internacionalmente por la gran variedad y extrema hermosura de sus paisajes. Los hábitat patagónicos, muchos de ellos con características únicas en el mundo, están protegidos por la existencia de 12 parques y reservas nacionales.
Esta es una tierra de extremos, donde es posible sentir las temperaturas más bajas del continente, y también 45° C en verano; donde coexisten los lugares con las mayores precipitaciones del país, en la cordillera patagónica, con grandes superficies de secano en la meseta central. También es posible esquiar en las mejores pistas de la Cordillera de Los Andes, y bañarse en la playa más cálida de toda la costa argentina (Las Grutas, en Río Negro).
En la Patagonia se encuentran gigantescos glaciares de fácil acceso, montañas y cerros elegidos por escaladores de todo el mundo, correntosos ríos de deshielos y grandes lagos. Otro de sus grandes atractivos es su litoral marítimo, famoso por la visita que anualmente le hacen gran cantidad de ballenas francas, pingüinos y lobos marinos, entre otras especies.
En pocas palabras: mar, meseta y montaña; bosque andino y estepa; ríos y desiertos; ballenas y cóndores, todo esto y mucho más es la Patagonia.