Puerta de acceso a la Cordillera de los Andes, y punto de partida de otras tantas excursiones, la imponente pasarela cruza el Río Azul uniendo la margen oeste del curso con la planta urbana.
Desde este espectacular atractivo puede contemplarse el correr del río, experimentar la sensación de profunda tranquilidad, refrescarse en el encantador balneario allí existente, y hasta adquirir admirables productos artesanales como recuerdo del digno momento vivido.
El imponente Cerro Currumahuida bordea la localidad de Lago Puelo, en su extremo este, constituyéndose en mirador natural de magníficas escenas locales, así como en punto de ejecución de distintas excursiones.
La fauna nativa y las diferentes especies de pinos, acompañan el recorrido por esta maravilla de la naturaleza hasta el espacio dominado por la Gruta de la Virgen del Currumahuida, una estatuilla de 1.80 m de altura, realizada por la escultora local Mariana Graciano de Castellán.
Por su carácter religioso se encuentran allí las estaciones del Vía Crucis con obras realizadas en madera por artesanos de Lago Puelo, convirtiéndose el cerro en centro de adoración durante la Semana Santa.
Muy cerca de la confluencia entre el segmento superior y medio del Río Motoco, al pie de la llamada Roca del Tiempo, se halla el pintoresco refugio de troncos, con capacidad para 40 personas, donde hallar un lugar para alimentarse y descansar cómodamente, tras la intensa excursión previa.
Para llegar allí, se debe partir desde la pasarela del Río Azul, recorriendo luego el cañadón del Motoco, y cruzando el río en dos oportunidades. Gran parte del trayecto se realiza inmersos en el bosque, lo cual constituye de por sí un singular atractivo.
Desde el refugio se puede acceder a majestuosas cascadas, lagunas, miradores, un alerzal milenario, y las cumbres de la Roca del Tiempo y el Cerro Serrucho.
Es el cerro que cobija al pueblo. En el faldeo hay una vegetación muy particular. El que se acerca a Lago Puelo puede, con solo caminar un par de cuadras, introducirse en bosques maravillosos.
Fue creado en el año 1937, y abarca 27600 hectáreas. Bosque andino patagónico alrededor de un lago de aguas turquesas es el imponente marco de un lugar que encierra diversidad y belleza.
El parque esta situado entre los faldeos del cerro Currumahuida, y linda con chile al oeste. No puedo dejar de mencionar la vista al cerro Tres Picos, llamado así por sus cumbres, formadas por paredones de piedra.
El parque nacional Lago Puelo tiene la particularidad de estar en una zona de transición entre el bosque andino patagónico y la selva valdiviana, por esa razón es como un laboratorio genético, donde se pueden encontrar ejemplares únicos, como el caso de plantas de un ecosistema que presentan mutaciones para adaptarse al otro. También se han hecho hallazgos en cuanto a lo que a fauna respecta, en el año 1999 se descubrió un espécimen de anfibio, único en el mundo, una rana llamada Eupsophus emiliopugini. hay diversas investigaciones realizándose actualmente y provenientes de distintos países.
En épocas remotas, lo cubría una gran lengua de hielo, de dimensiones colosales. El efecto del hielo sobre la piedra hizo que se formaran grietas entre las formaciones rocosas. Al finalizar las glaciaciones estas fueron llenándose de agua y formaron este y todos los lagos de montaña que tanto se ven por estas latitudes.
De Clima Frío y húmedo durante el otoño y el invierno, pero de una primavera muy agradable y un verano casi Utópico donde las aguas turquesas son calentadas por el sol lo suficiente como para dejarnos entrar en ellas y disfrutar de su inmensidad. Cuenta con un sector llamado “La playita” donde cada temporada miles de turistas pueden disfrutar de un relajado día de sol, tal y como lo harían en el mar, solo que envueltos por un paisaje de una belleza sublime.
El Parque alberga especies vegetales de la selva valdiviana chilena, como es el caso del avellano, el tique, el lingue y el ulmo. Y también la típica flora del bosque andino patagónico presentes en la zona como el ciprés de la cordillera, el coihue, la lenga, el radal, el arrayán y otros. La rosa mosqueta es una planta exótica invasora y se diseminó en varios sectores de la región. La pitra, que es pariente del arrayán, forma bosques que suman en belleza pero también en misterio. Son verdaderas catedrales góticas con vitrales de verde umbrío. Uno de los recorridos que el parque ofrece es la caminata por uno de estos bosques llamado Pitranto grande, imposible transmitir la mística de este conjunto de caprichosos troncos erguidos como extremidades.
Algunos animales propios de la región son el pudú, el huemul – ambos de la familia de los ciervos pero de menor tamaño, hoy amenazados por la extinción – el zorro colorado, el puma y el coipo. Entre las aves es común ver al huala, el pato vapor volador o qusetro, la bandurria, el pitío y el zorzal patagónico, entre otras. En el lago son comunes peces nativos como la perca, la peladilla y el puyén grande, y exóticos como la trucha arco iris y trucha marrón.
Dentro del Parque se pueden realizar los siguientes paseos: