Se encuentra a 2.461 m sobre el nivel del mar. A 82 km de la ciudad de San Salvador de Jujuy, se accede desde la ciudad de San Salvador de Jujuy y desde el norte por RN 9.
Es una localidad situada a la vera del río Grande, con edificaciones bajas de tipo colonial y angostas calles empinadas hacia el río Grande desde donde se divisan los cerros cercanos de variadas tonalidades y los cultivos y plantaciones de frutales.
Como en toda la Quebrada de Humahuaca, la flora, sin ser exuberante, es variada. Así, entre las plantas más importantes, podemos citar al sauce llorón, al amargo, los molles, los álamos, el mimbre, la mora, el álamo plateado y las acacias. Al salir de la propia quebrada, en las laderas y las cumbres de las imponentes montañas, se ven los cordones fantasmales, muy peculiares de estas zonas, juntamente con una variedad muy grande de plantas regionales que sirven ya sea como pasto para el ganado lanar y cabrío, ya sea como combustible, o bien como plantas medicinales para el uso de los pobladores de estas comarcas. Algunas de esas plantas son la rica-rica, la muña y la chachacoma, entre otras.
La fauna, sin ser abundante, es característica y variada. Hay vicuñas, guanacos, zorros, vizcachas y hurones. En las regiones montañosas viven cóndores, águilas, caranchos, perdices, palomas y pájaros de distintas clases.
La ciudad de Tilcara es considerada Capital Arqueológica de Jujuy debido a la cantidad de materiales que han sido desenterrados y a tantos otros objetos que aún permanecen bajo sus tierras. Lo más destacable en este sentido es el descubrimiento del Pucará, sitio dónde es posible revivir a cada instante la época de los antepasados norteños. Gran cantidad de museos se incorporan a este circuito cultural, valiendo cada uno el tiempo invertido en su reconocimiento.