Separado de Mina Clavero por el pequeño poblado de Arroyo de Los Patos se encuentra el ya mítico Nono, con su museo Rocsen y su iglesia de techos rojos.
Nono es un verdadero paraíso entre las sierras que tiene el privilegio de estar surcado por dos ríos de características completamente distintas: el río de Los Sauces; de aguas cálidas y playas extensas y el río Chico de Nono; que en su recorrido encajonado entre piedras y desniveles forma cascadas y remansos que son un placer para la vista y el cuerpo.
La plaza es otro de los atractivos de Nono, las construcciones que la rodean le dan un aire de pueblito detenido en el tiempo, además allí tiene lugar la feria municipal de artesanías y productos regionales; según muchos una de las ferias artesanales más interesantes de la zona.
Para llegar a Las Calles hay que desviarse de la ruta 14, hacia el lado de las sierras. El río Nono, el arroyo Las Rabonas y el cordón de las Sierras Grandes conforman los límites de este pueblito que nació de una colonia inglesa, vivió del cultivo y acopio de tabaco y hoy es conocido por sus plantaciones de frutillas.
San Huberto, La Quebrada, Los Algarrobos y El Huaico son otros pintorescos parajes situados en los alrededores de Nono.