Monumento granítico de raro aspecto, El Centinela ofrece una curiosidad geológica que ha logrado sobrevivir al protagonismo, la historia y la leyenda que dejó a su paso la mundialmente famosa Piedra Movediza. Esta piedra ubicada a 6 km del centro de la ciudad -en dirección sur- es un claro exponente de las rocas que adquieren por erosión una forma esferoide. Su núcleo se va descascarando progresivamente debido a la disposición de sus componentes que desaparecen por el arrastre producido por las aguas superficiales. Cuenta con un circuito de paseo muy pintoresco. En el cerro se podrá disfrutar además de las Aerosillas de Tandil, de 1200 m de extensión. Se trata de un paseo inigualable por su belleza y tranquilidad. Al finalizar el recorrido, que va de un cerro a otro, se podrá disfrutar de la mejor gastronomía y una espectacular vista de la ciudad y alrededores.
A sólo 5 km de la ciudad, se encuentra el paseo Cerro La Movediza. Mucha gente aún recuerda a la piedra Movediza, de 400 toneladas, que oscilaba en equilibrio hasta el 29 de febrero de 1912. El Cerro conserva un paseo realizado en piedra por el que se puede acceder a la cima con facilidad, obteniendo una de las mejores vistas del cordón serrano.
A 16 km de la ciudad, se accede por la ruta 226 al Cerro de la Virgen. Allí se encuentra la gruta de la Virgen de Lourdes. Se trata de un paseo de baja dificultad, ideal para caminatas al atardecer. Se recomienda combinar este paseo con el Cerro La Movediza, dada la proximidad.
Fue inaugurada en 1947 y construida en devoción a Santa Gemma, siendo el primer santuario erigido en América en honor a la santa. Se accede a él por tres arcadas románticas. Su concepción artística y arquitectónica la convierten en un verdadero tesoro. Sobre su faldeo se erigió una reproducción de la Gruta de la Virgen de Lourdes.
Inaugurado en 1934, el Monte Calvario es una réplica del Gólgota, el lugar donde se vivió la pasión de Jesucristo. Las escenas han sido recreadas en estatuas que muestran las 14 estaciones del Vía Crucis, que son visitadas año a año en Semana Santa por miles de fieles. En la cima del monte se encuentra una imponente cruz de unos 22 m de altura con un Cristo de mármol francés.
El Parque Independencia está ubicado a pocos metros de la zona urbana, y enmarca el Lago del Fuerte. Se accede a pie por escalinatas de granito o en auto, en un moderno camino asfaltado que bordea el cerro. En la cima hay un mirador de la ciudad y un castillo morisco, actualmente convertido en restaurante. El Parque, con su cima a más de 280 m sobre el nivel del mar se emplaza en un sitio desbordante de árboles, circuitos asfaltados, y un mirador inmejorable de la ciudad- a sólo 1.000 m del sitio donde en 1823 se emplazó el Fuerte de la Independencia que dio nacimiento a la ciudad de Tandil. En la actualidad se accede a su frondosa e imponente presencia por la portada de granito, de estilo renacentista, donada en 1923 por la colectividad italiana. En su cima, a la cual se arriba por un sendero peatonal entre los árboles o por el circuito vehicular, se levanta el Castillo Morisco (hoy convertido en restaurante). El Parque de la Independencia -forestado con coníferas y jardines a la italiana- ofrece una serie de miradores naturales de singular belleza, y en una de sus laderas se levanta el anfiteatro "Martín Fierro", escenario natural donde desde hace años se realizan las Escenas de la Redención de Semana Santa.
A pocos metros de la zona urbana, se encuentra el Lago del Fuerte, dique artificial de 19 hectáreas, ideal para la práctica de actividades náuticas, bicicleteadas, caminatas, pesca y descanso familiar. En el centro del lago se podrá apreciar el Geiser o surgente artificial.
El paseo comprende una construcción de madera que cuenta con un portal en el acceso principal y un recorrido que termina en una glorieta que vincula, a través de un puente, el otro borde del arroyo. Poco antes del portal se erige una gran piedra tallada que reproduce los cuatro cuadrantes que hacen alusión a los lugares de la luz, el sonido, el universo y el viento y se instaló también una leyenda explicativa sobre la llegada de lo Mapuches a Tandil, con un croquis de referencia.
Se encuentra a unos 6 km. de Tandil, sobre la ladera sur de la Sierra de las Animas. Se trata de una vertiente natural abundante en los días posteriores a una lluvia. El paseo es de mediana dificultad, y se accede desde la base a pie. En épocas de lluvia, la cascada se forma en la unión de vertientes que bajan de las tierras concretando una fina corriente de agua que se precipita entre las rocas y cae por los desniveles del terreno a través de sus siete saltos. En el cerro además se halla la ermita de la Virgen de Fátima, un lugar inigualable para los fieles que buscan la tranquilidad.
El monumento ha sido concebido teniendo en cuenta el lugar de su emplazamiento, enclavado en la parte superior de un pequeño cerro con afloramientos rocosos que emergen sobre la superficie de la tierra, la cual está cubierta con una capa de verde perenne con afloración natural, existiendo en el hermoso paraje ojos de agua. Sobre el afloramiento rocoso principal se aprecia la figura del Gral. San Martín de 3,35 m de altura, de pié, apoyando su brazo izquierdo en su famoso sable corvo, en tanto su mano derecha sostiene su catalejo de campaña, el cual lo acompañó en toda su gesta libertadora.
Una de ellas es la Reserva Natural Sierra del Tigre, que se extiende en un predio de 140 hectáreas. La recorre un camino consolidado de 3,5 km de longitud, ofreciendo excelentes puntos de visualización del paisaje y de la ciudad. La altura máxima está dada en el cerro Venado, a 389 m sobre el nivel del mar. En la Estación Biológica, y acceso a la Reserva, los visitantes pueden interiorizarse de la vida en este lugar a través de la cartelera ubicada en el Centro de Interpretación. Variada flora y fauna encuentra refugio en la Reserva Natural: monos caraya, perdices coloradas, carpinchos, zorrinos, ñandúes, faisanes, caranchos, buitres, zorros, pumas, llamas, ciervos exóticos, jabalíes, cabras, gatos monteses, burros, lagartos y una variedad de serpientes típicas de la zona. Rica en vegetación, la Reserva Natural Sierra del Tigre, ofrece retamas españolas, chilcas, álamos, pinos, hierbas medicinales y pasturas.
